Director: Nanni Moretti.
Año: 2011
País:Italia.
Sinopsis: Después de la muerte del Papa, el Cónclave se reunió para elegir a su sucesor. Son necesarios varios votos antes de que se eleve el humo blanco. ¡Al fin se eligió a un cardenal! Pero los fieles que se han congregado en la Plaza de San Pedro esperan en vano la aparición en el balcón del nuevo pontífice. Este último no parece estar preparado para soportar el peso de tal responsabilidad. ¿Es angustia? ¿Depresión? ¿Miedo a no estar a la altura? El mundo entero pronto será presa de la inquietud, mientras que en el Vaticano, se buscan soluciones para superar la crisis...
Acabo de ver la película Habemus papam. La verdad es que le venía con bastantes ganas, y es que no es para menos, Moretti ya me había sorprendido gratamente con La habitación del hijo (que por cierto, recomiendo enormemente a
Diálogos Cinéfilos, que si le gustó Habemus papam, le encantará ésta), además tuvo presencia en el pasado festival de cine de Cannes, y eso es decir bastante.
La película cuenta la historia de un cardenal que acaba de ser elegido papa, pero más que eso, es la historia de un ser humano común y corriente con una vida poco placentera, que inicia un nuevo ciclo y se tiene que afrontar las dudas que esto trae. Sorprendentemente, para él y para los demás, lo que normalmente representaría una enorme alegría y orgullo, supone una cantidad de sentimientos encontrados para el protagonista. El temor a tener que enfrentarse al pueblo católico que espera ansioso el anuncio de la nueva autoridad. La sensación de no haber vivido lo querido, de sentir que toda una vida de dedicación a lo que aparentemente se quiere, no fue suficiente para encontrar la felicidad. Es ahí cuando nos introducimos junto con El elegido en un viaje poco inusual hacia la búsqueda de experiencias olvidadas, sueños y miedos apagados, aventuras nuevas llenas de la satisfacción, que por el hecho de vivir una vida equivocada nunca se logró sentir.
En la película, Moretti utiliza la comedia y el drama como claves narrativas de esta historia. En la comedia, todo funciona mejor cuando se centra en el papa, sus crisis y la simpatía que encontramos en ese personaje entrañable, ahí es donde alcanza momentos realmente entretenidos. Sin embargo, cuando quiere divertir alejándose del protagonista, y por tanto, del dramatismo e importancia del argumento principal, el resultado es menos eficiente y logra sacar unas pequeñas muecas de vez en cuando, poco más.
En general, un excelente trabajo del reparto, encabezado por Michel Piccoli en un papel grandioso, que refleja una naturalidad y profesionalismo dignas de reconocimientos. Una dirección adecuada, respaldada por un guion notable y lleno de ingenio. La música es un aderezo constante para las escenas. La parte con Todo cambia de fondo es de extrema exquisitez.
Una gran película que seguramente no será de total agrado para los católicos más fieles. Súper recomendada. 8 / 10
Jajaja hasta me nombraste y todooo, me encantó esta peli. La otra me da la sensación que es ,ás triste, por la misma sinopsis y ni loca la miro, pero me han dicho de otras de el mismo director, una por ejemplo que se llama Caro diario o algo asi, que me recomendó Angel Lapresta, que según él es un viaje por Italia por lo que seguro me fascina.
ResponderEliminarHabemus papam es sensacional, me parece una peli a la que no le falta nada, que te dice todo con una ironía fresca, suave, pero lo dice. No hay una escena que no encuentre genial. El tema cantado por Mercedes Sosa es sensacional y además a todo argentino le llega aún más :)
Saludos Carlos!!!
Esta noche la quiero ver yo, ya te cuento. Me apetece mucho. En Cannes dividió a la crítica. Un abrazo.
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