Título original: A better Life
Director: Chris Weitz
País: Estados Unidos
Año: 2011
Sinopsis: Carlos Galindo (Demián Bichir), mexicano de cuarenta años, es un trabajador inmigrante ilegal que reside en la ciudad de Los Ángeles. Como hombre honrado y decente, lo único que Carlos persigue es esforzarse al máximo para dar la mejor calidad de vida posible a su hijo Luis (José Julián), y ofrecerle una vida que él nunca tuvo.
Del director de la divertida About a boy y el despropósito Twilight: New moon. Nominada al SAG y al Independent Spirit Awards al mejor actor. Mi último visionado: A better life, reciente película sobre la inmigración.
El único aliciente que animaba a verla era el reconocimiento que su actor principal estaba teniendo y algunas opiniones positivas de algunos compañeros cinéfilos. Películas sobre inmigrantes ilegales en Estados Unidos hay muchas, es realmente un tema muy trillado y sinceramente de mi agrado tampoco es.
La película empieza mostrándonos la realidad que ya sabemos cuál y que al parecer es lo que el film se empeñará en ahondar el resto de los casi 100 minutos. Los Ángeles, California. Una humilde vivienda. Un padre trabajador y su hijo en plena adolescencia y rebeldía. Comienza la acción, y lo hacemos acompañando a nuestro protagonista en sus duras jornadas de trabajo, de tanto en tanto la película va exponiendo una situación que sin saber, será en lo que se centrará durante el resto del metraje: Carlos compra una troca a su amigo para tener un empleo más digno, sería su propio jefe y tendría más ingresos para hacer feliz a su hijo. Ahí vemos que el tema de la inmigración queda más o menos como una sub trama, desarrollándose de manera pausada y latente.
El hecho que vemos a continuación supone también un giro ‘inesperado’ en la trama, entonces de manera agradecida vamos disfrutando de una serie de eventos insólitamente interesantes, dejando tiempo para la intriga, expectativa, desconcierto y acción, puede ser.
Inmigración, situaciones alternas, y además, plante también los conflictos existentes entre padre e hijo. Un ambiente incómodo es notable entre los dos, realidades ocultas lamentaciones obvias que se verán incrementadas en el avance.
El único aliciente que animaba a verla era el reconocimiento que su actor principal estaba teniendo y algunas opiniones positivas de algunos compañeros cinéfilos. Películas sobre inmigrantes ilegales en Estados Unidos hay muchas, es realmente un tema muy trillado y sinceramente de mi agrado tampoco es.
La película empieza mostrándonos la realidad que ya sabemos cuál y que al parecer es lo que el film se empeñará en ahondar el resto de los casi 100 minutos. Los Ángeles, California. Una humilde vivienda. Un padre trabajador y su hijo en plena adolescencia y rebeldía. Comienza la acción, y lo hacemos acompañando a nuestro protagonista en sus duras jornadas de trabajo, de tanto en tanto la película va exponiendo una situación que sin saber, será en lo que se centrará durante el resto del metraje: Carlos compra una troca a su amigo para tener un empleo más digno, sería su propio jefe y tendría más ingresos para hacer feliz a su hijo. Ahí vemos que el tema de la inmigración queda más o menos como una sub trama, desarrollándose de manera pausada y latente.
El hecho que vemos a continuación supone también un giro ‘inesperado’ en la trama, entonces de manera agradecida vamos disfrutando de una serie de eventos insólitamente interesantes, dejando tiempo para la intriga, expectativa, desconcierto y acción, puede ser.
Inmigración, situaciones alternas, y además, plante también los conflictos existentes entre padre e hijo. Un ambiente incómodo es notable entre los dos, realidades ocultas lamentaciones obvias que se verán incrementadas en el avance.
No obstante, a pesar de no ser tan manipuladora como uno se espera, y por el contrario resultar sincera, la película abusa de tópicos y se esfuerza por ser previsible, o quizás por no serlo, pero el hecho que es que se adelanta a las situaciones y saca a relucir ciertos datos que nos quita la posibilidad de sorpresa ante cualquier giro improvisto.
En conclusión, una película amable y sincera que se pasa volando. Pero lo mejor, una interpretación demasiado natural de Demián Bichir y un muy buen trabajo también del joven que hace de su hijo. 6,5/10
Como bien dices, películas sobre inmigrantes ilegales en USA hay muchas. Y la verdad es que no se me antoja tanto. Pero me alegro por Demián Bichir, según te leo actúa excelente y sería fantástico que un latino se llevara el premio en los Independent Spirit Awards.
ResponderEliminarSaludos.
Por mi parte he sentido curiosidad por el filme, a ver si lo encuentro, el actor no lo conozco mucho pero quisiera descubrirlo un poco más. El tema de la inmigración siempre es interesante, sobre todo cuando es algo que sucede a menudo, mucho más si muestra la otra cara integradora en lucha de esa xenofobia retrograda que limita la convivencia mundial. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno, al menos te gustó más de lo pensado, ya es un punto a favor. Comparto con que lo mejor es el actor, aparentemente bastante conocido en México. Está bueno que se incluya ese "ingrediente" extra que hace que la peli pegue un giro hacia otro lado con cierta intriga, que modifica el destino del personaje. Personalmente no creo que sea obvio el desenlace (es obvio en la vida real, pero sabemos que la magia del cine todo lo puede y aquí no abusaron de ella). Slds.
ResponderEliminarLa verdad es que tengo ganas de verla!! sobre todo ahora que han nominado a Demián Bechir! un abrazooo!
ResponderEliminarAl igual que Mario, también me ha dado curiosidad ver la película.
ResponderEliminarPd: Muchas gracias por tus palabras en el blog.